-Masticar y escupir: A principios de el siglo XX, el estadounidense Horace Fletcher decidió que una de las mejores maneras de perder peso era masticar y escupir la comida. La dieta consistía en masticar bien la comida hasta extraer todo lo "nutritivo" y después escupir la materia fibrosa que queda en la boca.
-La dieta de la solidaria: La dieta de la solidaria consistía en ingerir huevos de lombriz solitaria, normalmente en píldoras. La teoría era que las lombrices maduraran en los intestinos y absorbieran la comida. Esto causaría pérdida de peso, diarrea y vómitos.
Una vez que la persona alcanzara su peso ideal entonces podría recurrir a una pastilla anti parásitos para deshacerse de las lombrices, aunque expulsarlas causaba fuertes dolores y complicaciones abdominales. Además, una lombriz puede llegar a medir hasta 9 metros y provocar problemas de vista, meningitis, epilepsia y demencia.
-La dieta del vinagre: El poeta Lord Bryon popularizó la dieta que consistía sobre todo en vinagre. Bebía vinagre a diario y comía patatas mojadas en él. Pero los efectos secundarios incluían vómitos y diarrea.
Bueno, espero que os hayan interesado y sorprendido estas dietas tanto como a mí. ¿Cual os pareció la más insólita? ¡Adiós!